Cartageneros anónimos
Y si no son cartageneros de nacimiento, lo son de adopción
Por cierto, no están por orden cronológico sino alfabético.






Anónimos, pero importantes
A lo largo de mi vida he hecho muchas caricaturas. En este blog y en otros que tengo o he tenido han aparecido personajes famosos.
Sin embargo también he recogido a otros que no lo eran o no lo son. Eran y son gente que ha formado o forma parte de mi vida, del día a día de mi ciudad y de la sociedad.







































































Cuando empecé este blog, todas aquellas caricaturas quedaron descartadas, sólo aparecerían las de personajes más o menos famosos. Hoy me parece un error y una injusticia.
El país, el planeta, se construye con el esfuerzo de todos, cada uno en su rincón, haciéndolo bien o mal o como puede, con errores y aciertos, con grandezas y miserias, pero lo que tenemos es el fruto de todo ello.
Como leí una vez, qué tristes serían los bosques si sólo cantaran los pájaron que lo hacen bellamente.
De modo que voy a ir rescatando aquí personas que serán desconocidas para la mayoría de los internautas, pero todas han formado parte de mi vida en un momento u otro. Algunas tendrán semanas o días de antigüedad, pero hay otras que tienen más de 40 años.
Puede que alguien se encuentre a sí mismo, o a su padre, su abuela, su vecino… ¿quién sabe? Voy a dar pocos datos, el nombre y poco más, porque en realidad las circunstancias en que se relacionaron conmigo poco interés pueden tener para nadie, salvo algún caso muy concreto.
Habrá caricaturas en blanco y negro, o a color, muy primitivas o muy sofisticadas, dependiendo de la época y las circunstancias en que las hice, pero todas tienen en común el cariño y el respeto que tengo hacia esas personas que han formado o forman parte de mi vida.
Muchas de ellas ya no viven, lógicamente. Otras muchas, afortunadamente sí. A todas ellas, desaparecidas o presentes en mi vida, va toda mi estima y sirva este blog como homenaje y para mantener vivo siempre su recuerdo.
Resulta curioso la cantidad de recuerdos que llegan al repasar estas caricaturas para subirlas al blog. Detalles que había olvidado y que, a veces, encierran una microhistoria detrás.
En muchos de los dibujos hay multitud de detalles que no son fruto del azar, sino que obedecen a una razón desconocida para el internauta, salvo que se trate del propio interesado el que lo ve. O yo mismo, claro.
Me pregunto si alguno de ellos llegará hasta aquí y le traerá recuerdos tan gratos como a mí.
Además de las que cuelgo por aquí, hice muchas más. Algunas no son publicables porque, aunque siempre con cariño y en plan de broma, son subidas de tono. Otras, simplemente no guardé copia o las perdí.
Bueno, y la verdad hay otras que tampoco son publicables por estar hechas con mala leche y ganas de molestar.
En cambio las que publico son de gente a la que quise o quiero.
Y, por ahora, son todas las que he encontrado que se puedan publicar. Quizás surjan más de algún cajón u otras que haga en el futuro y que iré añadiendo en su momento. Mi cariño y recuerdo a todos los recogidos aquí.