Como decía Carlos Cano en Las Murgas de Emilio el Moro:
No sé por qué te lamentas en vez de enseñar los dientes.
Ni por qué llamas mi tierra a aquello que no defiendes.
Si en vez de ser pajaritos fuéramos tigre bengala
a ver qien sería el guapito de meternos en una jaula.

