La calle Ángel Bruna es la calle 14 del Ensanche y una de las más largas de Cartagena. A diferencia de la calle Ramón y Cajal, la famosa calle 18, no ha conservado su número en la memoria de los cartageneros.
En los “controles” que hago periódicamente a algunas calles, tomando fotos desde el mismo punto y con la misma orientación, para comprobar la evolución (o no) de la ciudad en los últimos años, no se aprecian cambios de consideración. Algo en el tramo correspondiente a la parte antigua, al sur del Paseo de Alfonso XIII y casi nada en el tramo largo del Ensanche, al norte de dicho Paseo.

Los políticos honrados, como las meigas, haberlos haylos, aunque sean menos que las brujas, y Ángel Bruna es uno de ellos. Fue alcalde de Cartagena muy poco tiempo, de marzo de 1901 a diciembre de 1902, pero bien aprovechado.
En ese breve mandato hizo cosas suficientemente trascendentes como para dejar grato recuerdo en la memoria de los cartageneros y para que le dedicasen una de sus calles principales.

Esas cosas fueron, por ejemplo, dedicar a la educación mayor esfuerzo que muchos ministros del ramo recientes y enviar a dos destacados maestros nacionales cartageneros a recorrer Europa, estudiar los más avanzados métodos educativos e implantarlos en Cartagena. Ahí es nada.
También fundó las Escuelas Industriales e hizo algunas otras acciones de relevancia.
Y, sobre todo, a él le agradeció infinitamente la población el derribo de las murallas que la constreñían, iniciando la expansión de la ciudad con lo que supuso de alivio urbanístico, demográfico, sanitario, estético, etc. Él mismo, pico en mano, inició el derribo de las Puertas de Madrid aunque esto quedó en su debe, ya que no tuvo la precaución de conservar las Puertas como legado histórico y las derribó junto con las murallas. Hoy solo las podemos contemplar en fotos.

El inicio de las obras del Ensanche de Cartagena fue en 1902, durante el mandato de Ángel Bruna Egea.

La calle Ángel Bruna inicia su recorrido en la plaza de López Pinto, o la puerta del Parque de Artillería, que siempre será el Parque aunque no lo sea, y lo acaba en la plaza de Severo Ochoa.
