Los más cultos o los más antiguos, porque la expresión se está quedando obsoleta, saben lo que es lanzar un Viva Cartagena.
Es como se designa al recurso fácil o hábil para ganarse el aplauso y la adhesión del público o para salir de una situación comprometida.
Menos conocido aún que la propia frase es el origen de la misma. Nació en Cartagena, claro, y ocurrió cuando un tenor de no mucha calidad estaba interpretando la ópera «Marina» en el Teatro Circo cartagenero y se le escapó un clamoroso «gallo».
Cuando el público estaba iniciando el correspondiente abucheo, el tenor, que era mediocre con la garganta pero brillante en rapidez mental, entonó un vibrante «¡Viva Cartagena!». ¿Cómo iba el público cartagenero a abuchear aquello? Por supuesto que no y lo que consiguió nuestro avispado cantante fue una ovación apoteósica.
La frase, como decíamos al principio, está en franco desuso, pero no lo que designa, que está a la orden del día, especialmente entre los políticos, que recurren al truco fácil para arrancar los aplausos de sus seguidores más entregados o más miopes.
Pero ya no se dicen que hayan lanzado un Viva Cartagena. Ahora se llama demagogia y populismo. Pero estamos hablando de lo mismo. Y sin haberlo intentado me ha salido un pareado.
La Wikipedia invent
Por cierto, la Wikpedia, como en tantas ocasiones, falla o se inventa cosas. Si la consultas, verás que dice que «Viva Cartagena» nación con motivo de la insurrección cantonal.
La Wiki, por la razón que sea, (muchos sospechan que por intereses oscuros), falla más que una escopeta de feria.