Balaguero

Balaguero es un término que existe en la lengua castellana. Si se molesta en buscarlo en el diccionario, le dirá que es un almiar.

Y su luego busca almiar, se informará de que es un montón de paja o heno, al aire libre, normalmente alrededor de un palo clavado verticalmente, para conservarlo todo el año.

Pero en Cartagena no, amigo. Se trata de algo parecido pero no igual. Un balaguero es un montón de ropa sucia. ¿Cómo se convirtió una cosa en la otra? No se lo puedo decir porque no lo sé.

Balaguero

Quizás ese montón de paja o heno amontonado echa un tufillo poco agradable que recuerda al de la ropa sucia… ¡qué sé yo! Son elucubraciones mías.

Pero que en Cartagena un balaguero es un montón de ropa sucia… vaya que sí.

Balaguero

Balaguero existe en el diccionario de la RAE, sí. Y es sinónimo de almiar, un montón grande de paja, generalmente en torno a un palo para que se mantenga elevado y se ventile. Yo lo llamaría pajar descubierto o al aire libre, ese famoso sitio donde se pierden las agujas.

Balaguero cartagenero

Pero en Cartagena, no sé por qué, un balaguero es un montón también, pero de ropa sucia, esa que va necesitando encontrarse con un detergente ultrabanqueante y megasuavizante.

Los balagueros siempre han sido amigos de los adolescentes y temían -o temen- a las madres más que a una vara verde, porque los hacían -o los hacen- desaparecer como por ensalmo. (Para los damnificados por la LOGSE: ensalmo es con gran rapidez y de modo desconocido)