Este año no estamos tocados por la varita mágica. Eso es lo que dijo JIM, entrenador del Efesé, cuando empataron en Huesca sin goles y los resultados ya no eran lo espectaculares que fueron la temporada anterior. El presidente Paco Gómez, devorador de entrenadores como pocos, ya empezaba a dar muestras de nerviosismo y a mostrar ganas de utilizar su particular varita mágica que ha utilizado tantas veces antes. Al final de temporada se cumplieron los presagios, no renovando a un buen entrenador e iniciando el camino que llevó a Segunda B.
El Paloma al ataque
