A la hora de dibujar, siempre me gustó imitar a los maestros. Al menos, a los que yo consideraba maestros.
Cuando se celebraron las elecciones municipales, el 26 de mayo de 2019, ganó en Cartagena mi candidato favorito: Pepe López. O Superlópez, como le llamamos algunos paisanos. Aquello me dio la oportunidad de imitar a Jan y recrear a su famoso superhéroe.

Pero la victoria no fue por mayoría absoluta y se precisaba pactar; sin embargo, en el resto de partidos no estaban por la labor.

Aquello me dio la oportunidad de imitar a mi admirado Perich y sus «noticias del 5º Canal».
López no lo tenía fácil al no haber ningún medio de comunicación afín a su postura. Todos estaban «copados». Aquello lo reflejé otro día imitando el estilo de Forges.

Hubo un momento en que la candidata popular parecía estar a punto de conseguir el bastón de mando. Aquello lo dibujé con el estilo sencillo y naif de Gila, el gran Miguel Gila.
Finalmente se fraguó, a nivel local, un gobierno Frankenstein, formado por socialistas, populares y ciudadanos. Todos recordamos el «pacto de la servilleta» que permitió formar gobierno en las elecciones anteriores a Movimiento Ciudadano y PSOE y que había llevado a gobernar dos años cada uno, alternándose.
Ahora era algo parecido pero todos contra López, los enemigos tradicionales se unían para evitar que el candidato más votado gobernara. Para aquella ocasión, recurrí a imitar el estilo del, quizás, más grande de todos: Antonio Mingote.
Finalmente, el pacto del papel higiénico se llevó a cabo y el PSOE formó otro gobierno Frankenstein con PP y Ciudadanos.
Nota de Agosto 2019
Tan anti natura fue aquel pacto, que el PSOE terminó expulsando tanto a la alcaldesa como a los concejales que lo perpetraron.