Ganado al mar.
«Estoy tan acostumbrado a perder que cuando gano me cabreo», repite a menudo un buen amigo.
Se refiere, sobre todo, al fútbol, a nuestro desafortunado equipo el Efesé, que acumula tantos infortunios o más que el «pupas» Atlético de Madrid, aunque no seamos tan famosos.
La frase la hace extensiva mi amigo a otras pérdidas que atañan a la ciudad en general, porque también pierde, perdemos todos, con bastante frecuencia.
Algunas veces, claro, también ganamos, aunque sea al mar.

Cartagena no siempre pierde
Por ejemplo, la antigua Dársena de botes hoy esta ocupada por la Plaza de los Héroes de Cavite (aproximadamente) en un terreno que se ganó el mar.

En la dos fotografías -que tienen bastantes años de diferencia- puede verse la misma zona aproximada.
Antes y después de ganar al mar esos terrenos. Para que no podamos decir que Cartagena siempre pierde.